sábado, 18 de octubre de 2008

LOS LÍMITES DE VELOCIDAD Y EL SENTIDO COMÚN


LOS LÍMITES DE VELOCIDAD Y EL SENTIDO COMÚN

Hay quién dice que el sentido común es el menos común de los sentidos. Probablemente a la hora de legislar y de aplicar leyes el sentido común sea aún más escaso que en el resto de circunstancias de la vida.

¿Alguien ha probado a circular respetando constantemente los límites de velocidad?

Seguro que alguien dirá que si. Yo también lo he hecho, pero he podido comprobar que es mejor arriesgarse a ser multado por no respetarlos que morir en la carretera víctima de un accidente provocado por la falta de sentido común.

El sentido común nos dice que no es de sentido común circular a 100 kilómetor por hora en una autovía (M607) dónde el 90% de los vehículos circulan a 120. El sentido común nos dice que no es de sentido común circular a 50 kilómetros por hora en la variante via de servicio de la A1 desde el desvío de Algete hasta San Sebastán de los reyes cuando el 100% de los vehículos circulan a más de 90 kilómetros por hora excepto en los lugares en los que los conductores conocen la existencia de radares. El sentido común nos dice que no es de sentido común circular a 50 kilómetros por hora por los escasos túneles de Madrid en los que los conductores saben que no hay radares cuando el 100% de los conductores circulan a más de 60 kilómetros por hora por los dos carriles con lo cual si quieres circular a 50 no tienes por dónde porque te arrollan. Las carreteras españolas están llenas de ejemplos similares:
Tramos de obras terminadas hace años con límites de 40 que ya sólo respetan los que pasan por alli por primera vez.
Limitaciones de velocidad en puntos negros que no tienen señalizado el fin de limitación.
Limitaciones genéricas: 90 en vías interurbanas que tienen tramos en los que se podría circular perfectamente y con toda seguridad a 110.

Entonces ¿qué nos indica el sentido común?

Que en nuestro país una de dos:

O están mal puestos los límites de velocidad o se aplica mal el criterio a la hora de sancionar.

Si unas veces el criterio es hacer la vista gorda porque es sabido ( por todos: autoridades, usuarios y legisladores, hasta los jueces lo saben) que los límites están fijados demasiado bajos, que criterio puede seguir el conductor responsble para saber cuando un límite absurdamente bajo está puesto con el fin de sancionar-recaudar.
Sólo el que le indica su sentido común. Y ahí está el problema. Que el sentido común no es suficiente, porque también es sabido ( no por todos, pero si por algunas mentes privilegiadas) que el sentido común a veces no es tan común y que si lo dejamos todo en manos de la decisión última del usuario, puede que éste no acierte con su decisión.

Por eso habría que revisar los límites. Todos los genéricos. Y todos los límites anormales tramo a a tramo de todas las carreteras españolas. Estoy seguro que muchos conductores lo harían gratis si la administración ofreciese a cambio dedicar los recursos para actualizar la señalización.

Una vez revisados todos esos límites y comprobado que no existen limitaciones de velocidad que se salen del sentido común si se podría aplicar la ley con rigor en todo el territorio nacional.
Pero hasta que eso no ocurra, no es justo sancionar por algo un día cuando el día anterior las mismas autoridades te han obligado a circular por el carril lento cuando estabas circulando por el carril izquierdo a la máxima velocidad permitida, alegando que entorpecías al resto de los vehículos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

pues estoy de acuerdo y además en ponle freno de antena3 mira que dan la brasa y al final lo que han conseguido es que tengamos que gastar una pasta en bombillas para el coche.

Anónimo dijo...

En alemania los limites de velocidad son mucho mas altos en las autopistas, y ahi muchos menos acciedentes.Aqui como las carreteras son unos caminos de cabras,lo unico que hacen es bajar y bajar la velocidad,pero cada vez ahi mas accidentes

Jorge dijo...

Gracias por tu comentario. De hecho si copiasemos algo de Alemania, las cosas nos irian mejor. Por ejemplo en educación vial.

Anónimo dijo...

Ahora en algunas carreteras que tienen badenes por haber cedido el suelo, en vez de repararlos con celeridad, prefieren gastar el dinero en poner limites de velocidad en ese tramos y olvidar la subsanación del problema.