martes, 24 de febrero de 2009

La justicia española


La justicia española es una caca. Lo viví en mis propias carnes hace años y lo puedo decir con conocimiento de causa. La desconfianza que me provocó aquella experiencia me da la seguridad de que este sistema no funciona. Estoy seguro que en las cárceles españolas hay inocentes cumpliendo condenas por crímenes que no han cometido. Por la misma razón en las calles hay culpables que se ríen de todos nosotros. Conozco otros casos además del mío. Sobre la inocencia de otro nunca puedes estar seguro, pero lo que nunca podré dudar es de mi propia inocencia. Además hay algo que es desastroso y es una de las bases del código penal vigente. El sistema penitenciario busca la reinserción y la rehabilitación como objetivos principales. En mi opinión y estoy seguro que mucha gente pensará lo mismo, la cárcel debe buscar antes que la reinserción, el castigo. Un criminal debe ser castigado antes que nada. Tanta prioridad a la rehabilitación hace que criminales peligrosos salgan a la calle y vuelvan a delinquir. El sistema falla porque no asegura que los verdaderos culpables paguen sus culpas. Además está el desequilibrio en las penas.

Un ejemplo entre muchísimos es este del año 2005:

Un humilde pastor de Granada fue castigado con ocho meses de cárcel y una multa de 1.500 euro. El delito fue que sus ovejas habían comido una planta protegida en una finca privada.

No hay comentarios: